Los arqueólogos han realizado un fascinante descubrimiento en Albania al desenterrar una piscina cubierta de 1.600 años de antigüedad en el sitio de unas antiguas ruinas romanas. Este hallazgo significativo en la ciudad de Apollonia añade una nueva dimensión a nuestra comprensión de la arquitectura romana y el estilo de vida de sus habitantes.

La piscina forma parte de un complejo más amplio que incluye los restos de una villa, y destaca por sus elaborados mosaicos y un sistema de calefacción sofisticado. Esto refleja la importancia que la cultura romana daba a los baños y la socialización, evidenciando el lujo que disfrutaban aquellos que vivían en la región durante ese periodo.

Apollonia, que fue un importante centro comercial y cultural en la antigüedad, ofrece una valiosa perspectiva sobre la vida cotidiana de sus habitantes. El descubrimiento de la piscina no solo ilustra las habilidades arquitectónicas de los romanos, sino que también subraya su enfoque en el bienestar y el ocio.

Este sitio arqueológico continúa atrayendo la atención de investigadores y historiadores, quienes esperan que futuras excavaciones revelen más artefactos y estructuras que puedan arrojar luz sobre las interacciones entre diferentes culturas en la región durante el Imperio Romano. A medida que avanzan las investigaciones, se genera una expectativa de nuevos hallazgos que profundicen nuestra comprensión de este fascinante periodo histórico.

Este descubrimiento no solo es relevante para Albania, sino que también enriquece la narrativa más amplia de la historia romana, mostrando la influencia duradera de su legado arquitectónico y cultural.

Durante las excavaciones previas a la construcción de una escuela en Durrës (Albania), los arqueólogos desenterraron una piscina cubierta de 1.600 años de antigüedad. Ubicada en lo que se cree que era un barrio aristocrático, esta piscina está adornada con mosaicos con detalles intrincados que muestran un nivel de maestría poco común para su época.

Durrës, conocida antiguamente como Epidamnus por los ilirios y posteriormente como Dyrrhachium bajo el dominio romano, es un lugar central en la historia de Albania. La ciudad, que actuó como un vínculo crucial entre los mundos oriental y occidental, floreció bajo la influencia griega y romana.

Esta piscina es la primera de su tipo que se encuentra en Albania. Su superficie, adornada con frescos coloridos de un mérito artístico excepcional, aumenta su importancia.

La reciente excavación, que abarca una superficie de aproximadamente 1.200 metros cuadrados, ha sacado a la luz algo más que la piscina. Junto a ella se ha descubierto un gran suelo de ladrillos, que podría ser el suelo de un baño, teniendo en cuenta las comparaciones con construcciones similares de la época en el Mediterráneo. También se han identificado varias líneas de muros relacionadas con el conjunto arquitectónico descubierto en este sector.